1. El tiempo en pantalla: clave para entender dónde estamos
“¿Cuánto tiempo puede pasar un individuo en la pantalla y cuál es ese impacto en la cultura y en el consumo de noticias? Hoy hay personas que pasan más tiempo mirando la aplicación de PedidosYa que leyendo noticias. Como bien explica Pablo Boczkowski de Northwestern University, los jóvenes acceden a la información principalmente a través de las redes sociales y lo hacen en su tiempo libre, de forma fortuita y desorganizada”
2. Las redes sociales son la plataforma más importante que existe. Pero, ¿qué lugar ocupan hoy en la mayoría de las grandes redacciones?
Si una organización realmente considera que las redes sociales son la plataforma más importante que existe, sería lógico que el equipo de social media fuera nuclearmente el más estratégico de todos. Pero hoy el tiempo, talento y presupuesto dedicado a generar contenidos digitales de calidad no parece coincidir con esta definición.
“Hoy la mayoría de los equipos de redes sociales de medios tiene pocas personas y están esencialmente dedicados a actualizar, es decir, curan publicaciones de la web para llevarlas a distintas plataformas. Podríamos decir, en cierto punto, que son vistos como arreadores de audiencia: tienen que llevar a las personas que están en las redes sociales a nuestra web. Ese es un acto muy difícil porque requiere trasladar a alguien de una zona donde están sus amigos, sus creadores y sus entornos, a un espacio totalmente aislado. ¿Por qué sucede esto? Porque el modelo de monetización que tienen actualmente los grandes medios latinoamericanos está basado en la web y por eso, terminan viendo a las redes como un generador de tráfico para ser monetizado”.
Cómo pasar de la plataforma original a las Redes Sociales
En su análisis, Gallo planteó tres comportamientos posibles:
Comportamiento banal: es el más peligroso y uno de los más presentes en los medios de comunicación. Suele tener una alta recompensa cuantitativa y eso lo vuelve tentador.
Comportamiento rígido: se presenta en organizaciones que deciden no adaptarse. No hay edición ni curación de contenidos. No hay respuesta a la audiencia.
Comportamiento integral: Búsqueda continua de asimilación del entorno cultural en el que estamos presentes. Los contenidos son pensados y realizados para las redes sociales, luego se adaptan a otras plataformas. Es ideal.
3. La importancia de los objetivos: hacia dónde vamos
Hace tiempo que muchos especialistas creen que el sistema de monetización de los medios masivos de comunicación puede “colapsar”. Gallo nos invita a reflexionar los objetivos concretos y la noción de éxito que hoy tienen la mayoría de las organizaciones periodísticas.
“Casi siempre un medidor de éxito digital es tener más likes que el otro. Empresas, medios y personas quieren tener más likes en un ranking de competencia que no necesariamente los beneficia liderar. Al contrario, suele ser contraproducente para la marca. La matemática de reacciones y alcance distorsiona la identidad de los contenidos: termina moldeando una identidad muy distinta a la original. Si no se determinan objetivos correctos, es muy probable que cuanto mayor sea el éxito, mayor sea la desnaturalización de las marcas periodísticas y su rol en la sociedad”.